La pandemia COVID-19 es uno de los eventos infecciosos más manipulados en la historia, caracterizado por mentiras oficiales en una corriente interminable liderada por las burocracias gubernamentales, juntas médicas, medios de comunicación y agencias internacionales. Hemos sido testigos de una larga lista de intrusiones sin precedentes en la práctica médica, incluyendo la destrucción de carreras de médicos que se niegan a participar en la muerte de sus pacientes, y una masiva reglamentación de la atención médica liderada por individuos no calificados pero con una enorme riqueza, poder e influencia.
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, un presidente, gobernadores, alcaldes, administradores de hospitales y burócratas federales están determinando tratamientos médicos no basados en información científica precisa o basada en experiencia, sino más bien para forzar la aceptación de formas especiales de atención y "prevención", incluyendo remdesivir, el uso de respiradores y, en última instancia, una serie de vacunas de ARN mensajero básicamente no probadas. Por primera vez en la historia, los protocolos de tratamiento médico no se están formulando en base a la experiencia de los médicos que tratan al mayor número de pacientes con éxito, sino por individuos y burocracias que nunca han tratado a un solo paciente, incluyendo a Anthony Fauci, Bill Gates, EcoHealth Alliance, los CDC, la OMS, los oficiales estatales de salud pública y los administradores de hospitales.
El texto completo de este documento se encuentra publicado en la página oficial del Ministerio de Salud del Reino Unido.
Acerca del Autor:
Russell L. Blaylock (born November 15, 1945) is an author and a retired U.S. neurosurgeon.
Blaylock was a clinical assistant professor of neurosurgery at the University of Mississippi Medical Center. In 2013 he was a visiting professor in the biology department at Belhaven College.[1]
Blaylock has endorsed views inconsistent with the scientific consensus, including that food additives such as aspartame and monosodium glutamate (MSG) are excitotoxic in normal doses.